CORTEJO A ELLA, dIOSA DEL MAR Y DE OCÉANOS...: SI EXAMINAS MI CORAZÓN, SÓLO ENCONTRARÁS AMOR

Nave de Estamentos,
La Gran Jerusalén,
hecha del Amor de Dios,
Ciencia Nueva para vivir...

La Nave de Jaspe,
la esposa de Dios

Alta Gloria Militar a

Nuestras Armas de Destrucción Masiva,
Mujer Kamarakoto,
vagina y ano para excitar

a Invasión y Toma de Territorios,

"Shache" llamado en estas tierras,
amor y sexo rico en el bien.

amor mío, esposa mía

rendido estoy ante ti
por La Gloria y Santa Voluntad
de DIOS YAHVÉ
de los Cielos del Universo

Amor y sexo a La Alta Cruz
de tu entrepiernas

allí tu sexo de mujer
es sostén de
Mi inquebrantable Fe

Nave de Estamentos

a la velocidad del instante
y a todas partes

en El Nombre de DIOS
por Su Misericordia Infinita
llegaremos...

Siempre hay destino

Por La Cruz de Tus Armas,
soy Tu Siervo Sexual
allí estoy en Tu Útero,
entrañas y sexo únicos,
mujer mía,
Warekena de Luz

para pedirte hijos
y vida,
mujer mía...

Por La Misericordia Infinita
de DIOS YAHVÉ
de los Cielos del Universo

Amén.

Todo lo que hace un hombre, lo hace por su Fe.

Las mujeres son Mi Religión.

Ellas son el sustento de Mi inquebrantable Fe en DIOS YAHVÉ de los Cielos del Universo.

Mi blog está dedicado a mis amigas y conocidas que despertaron en mí la esperanza de la felicidad con un hogar. Recuerdo de 1996, a Gertrudis y a Olga Padilla, ellas no me pudieron dar más allá por motivos en contra; así mismo, recuerdo a amiga chilena-australiana, Anita Páves Messina, admiradora de la Magia de Machu Picchu, amiga de la amistad, de la alegría, del optimismo y de un mundo mejor para todos.

Con recuerdo dulce y afecto inolvidable...

"Mi religión eres tú..."

Esposa mía, esposa mía, esposa mía...

En tu vientre de Mujer eyaculo Mi Semen, allí en tu Espacio Espectral en donde vive DIOS y Mi Raza del Cielo.

Cubre nuestro destino que es vivir.

Dejo en ti Mis Hijos en el Espectro, ellos que tumban sistemas de todos los gobiernos, ellos que acaban con mundos de mal, ellos en el Nombre de DIOS YAHVÉ de los Cielos del Universo.

Por La Cruz, esposa mía, en Nombre de la Fe que hallo entre tus piernas, sabrosa esencia de lo que en el cosmos hay, porque Tú fuiste hecha por DIOS, lo justo para mí, para darme hijos y poblar la Tierra, y más allá a donde ÉL nos lleve pronto a vivir al espacio exterior cósmico sideral.

Porque esta es una Guerra por Fe, esposa mía, esposa mía, Nuestras Amas de Destrucción Masiva son para acabar con los oscuros que se empeñan en un mundo de mal, para acabar con la blasfemia, oscura inclinación de quienes se afanan por las riquezas materiales, para acabar con la iniquidad de los hombres que tienen ansias de buscar en la oscuridad.

Por vivir. Para vivir.

Amada esposa, en tus hijos dejo Mi Espectro de La Luz en El Bendito Nombre de DIOS, ámalos y fórmalos en el Bien que es seguro que pronto iremos allá al espacio sideral y alguna vez tendremos que luchar en Guerra Cósmica contra enemigos de nuestra Raza Humana, y VAMOS A VENCER.

Por vivir. Para vivir.

Esposa mía, amada mía, devela tu sexo para mí, desnuda tu cuerpo caliente y hermoso, hazme sentir la fuerte emoción del gozo en acto sexual. Derrama tus vinos sobre mi espalda, abre tu luz a mi frente, gózame para toda la vida que anhelo beber tus efluvios y tengo Mi Semen Valioso como Ciencias para vivir...

Por vivir. Para vivir.

Cantico de Moises:

Deuteronomio Capítulo 32

1 Escuchad, cielos, y hablaré;

Y oiga la tierra los dichos de mi boca.

2 Goteará como la lluvia mi enseñanza;

Destilará como el rocío mi razonamiento;

Como la llovizna sobre la grama,

Y como las gotas sobre la hierba;

3 Porque el nombre de Jehová proclamaré.

Engrandeced a nuestro Dios.

4 El es la Roca, cuya obra es perfecta,

Porque todos sus caminos son rectitud;

Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en él;

Es justo y recto.

5 La corrupción no es suya; de sus hijos es la mancha,

Generación torcida y perversa.

6 ¿Así pagáis a Jehová,

Pueblo loco e ignorante?

¿No es él tu padre que te creó?

El te hizo y te estableció.

7 Acuérdate de los tiempos antiguos,

Considera los años de muchas generaciones;

Pregunta a tu padre, y él te declarará;

A tus ancianos, y ellos te dirán.

8 Cuando el Altísimo hizo heredar a las naciones,

Cuando hizo dividir a los hijos de los hombres,

Estableció los límites de los pueblos

Según el número de los hijos de Israel.

9 Porque la porción de Jehová es su pueblo;

Jacob la heredad que le tocó.

10 Le halló en tierra de desierto,

Y en yermo de horrible soledad;

Lo trajo alrededor, lo instruyó,

Lo guardó como a la niña de su ojo.

11 Como el águila que excita su nidada,

Revolotea sobre sus pollos,

Extiende sus alas, los toma,

Los lleva sobre sus plumas,

12 Jehová solo le guió,

Y con él no hubo dios extraño.

13 Lo hizo subir sobre las alturas de la tierra,

Y comió los frutos del campo,

E hizo que chupase miel de la peña,

Y aceite del duro pedernal;

14 Mantequilla de vacas y leche de ovejas,

Con grosura de corderos,

Y carneros de Basán; también machos cabríos,

Con lo mejor del trigo;

Y de la sangre de la uva bebiste vino.

15 Pero engordó Jesurún, y tiró coces

(Engordaste, te cubriste de grasa);

Entonces abandonó al Dios que lo hizo,

Y menospreció la Roca de su salvación.

16 Le despertaron a celos con los dioses ajenos;

Lo provocaron a ira con abominaciones.

17 Sacrificaron a los demonios, y no a Dios;

A dioses que no habían conocido,

A nuevos dioses venidos de cerca,

Que no habían temido vuestros padres.

18 De la Roca que te creó te olvidaste;

Te has olvidado de Dios tu creador.

19 Y lo vio Jehová, y se encendió en ira

Por el menosprecio de sus hijos y de sus hijas.

20 Y dijo: Esconderé de ellos mi rostro,

Veré cuál será su fin;

Porque son una generación perversa,

Hijos infieles.

21 Ellos me movieron a celos con lo que no es Dios;

Me provocaron a ira con sus ídolos;

Yo también los moveré a celos con un pueblo que no es pueblo,

Los provocaré a ira con una nación insensata.

22 Porque fuego se ha encendido en mi ira,

Y arderá hasta las profundidades del Seol;

Devorará la tierra y sus frutos,

Y abrasará los fundamentos de los montes.

23 Yo amontonaré males sobre ellos;

Emplearé en ellos mis saetas.

24 Consumidos serán de hambre, y devorados de fiebre ardiente

Y de peste amarga;

Diente de fieras enviaré también sobre ellos,

Con veneno de serpientes de la tierra.

25 Por fuera desolará la espada,

Y dentro de las cámaras el espanto;

Así al joven como a la doncella,

Al niño de pecho como al hombre cano.

26 Yo había dicho que los esparciría lejos,

Que haría cesar de entre los hombres la memoria de ellos,

27 De no haber temido la provocación del enemigo,

No sea que se envanezcan sus adversarios,

No sea que digan: Nuestra mano poderosa

Ha hecho todo esto, y no Jehová.

28 Porque son nación privada de consejos,

Y no hay en ellos entendimiento.

29 ¡Ojalá fueran sabios, que comprendieran esto,

Y se dieran cuenta del fin que les espera!

30 ¿Cómo podría perseguir uno a mil,

Y dos hacer huir a diez mil,

Si su Roca no los hubiese vendido,

Y Jehová no los hubiera entregado?

31 Porque la roca de ellos no es como nuestra Roca,

Y aun nuestros enemigos son de ello jueces.

32 Porque de la vid de Sodoma es la vid de ellos,

Y de los campos de Gomorra;

Las uvas de ellos son uvas ponzoñosas,

Racimos muy amargos tienen.

33 Veneno de serpientes es su vino,

Y ponzoña cruel de áspides.

34 ¿No tengo yo esto guardado conmigo,

Sellado en mis tesoros?

35 Mía es la venganza y la retribución;

A su tiempo su pie resbalará,

Porque el día de su aflicción está cercano,

Y lo que les está preparado se apresura.

36 Porque Jehová juzgará a su pueblo,

Y por amor de sus siervos se arrepentirá,

Cuando viere que la fuerza pereció,

Y que no queda ni siervo ni libre.

37 Y dirá: ¿Dónde están sus dioses,

La roca en que se refugiaban;

38 Que comían la grosura de sus sacrificios,

Y bebían el vino de sus libaciones?

Levántense, que os ayuden

Y os defiendan.

39 Ved ahora que yo, yo soy,

Y no hay dioses conmigo;

Yo hago morir, y yo hago vivir;

Yo hiero, y yo sano;

Y no hay quien pueda librar de mi mano.

40 Porque yo alzaré a los cielos mi mano,

Y diré: Vivo yo para siempre,

41 Si afilare mi reluciente espada,

Y echare mano del juicio,

Yo tomaré venganza de mis enemigos,

Y daré la retribución a los que me aborrecen.

42 Embriagaré de sangre mis saetas,

Y mi espada devorará carne;

En la sangre de los muertos y de los cautivos,

En las cabezas de larga cabellera del enemigo.

43 Alabad, naciones, a su pueblo,

Porque él vengará la sangre de sus siervos,

Y tomará venganza de sus enemigos,

Y hará expiación por la tierra de su pueblo.

Apocalipsis 6

APOCALIPSIS

1 Y vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir como con voz de trueno: ¡Ven y mira!

2 Y miré, y vi un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo y para vencer.

3 Y cuando él abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía: ¡Ven y mira!

4 Y salió otro caballo, rojo; y al que lo montaba, le fue dado poder para quitar la paz de la tierra y para que se matasen unos a otros; y le fue dada una gran espada.

5 Y cuando él abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente que decía: ¡Ven y mira! Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano.

6 Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Dos medidas de trigo por un denario, y seis medidas de cebada por un denario; pero no dañes el vino ni el aceite.

7 Y cuando él abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: ¡Ven y mira!

8 Y miré, y vi un caballo amarillo; y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades lo seguía; y les fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad y con las fieras de la tierra.

9 Y cuando él abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que ellos tenían.

10 Y clamaban en alta voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, oh Señor, santo y verdadero, tardarás en juzgar y vengar nuestra sangre de los que moran en la tierra?

11 Y se le dio a cada uno vestiduras blancas; y se les dijo que reposasen un poco más de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y hermanos que también habían de ser muertos como ellos.

12 Y miré cuando él abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre;

13 y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos verdes cuando es sacudida por un viento fuerte.

14 Y el cielo se retiró como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla fueron removidos de sus lugares.

15 Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo esclavo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes;

16 y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado en el trono y de la ira del Cordero,

17 porque el gran día de su ira ha llegado, ¿y quién podrá permanecer de pie?

NOTA DE ENTRADA

Si me definiera por dos libros, escogería sin pensar mucho: "El Ingenioso Hidalgo Don Quijote De La Mancha" de Miguel de Cervantes Saavedra, y "Tropas del Espacio" de Robert Anson Heinlein. Dicen que los hechos más grandes empiezan con simplezas y sueños inocentes. Con el Quijote empieza el sueño, la ilusión para ganar, gracias a la pujanza inocente que es la locura de amar, de llevar en la mente a una mujer que inspira actos valerosos. Y el sueño logrado será cuando vayamos a vivir asentados permanentemente la raza humana al Espacio Cósmico Universal. Allá, tal vez nos sirvan mucho nuestras indumentarias vividas en la tierra, esas nuestras armaduras de piedras, metales y corajes para hacer frente al enemigo espacial, sin temores de pelearnos contra ellos, darles duro sin dudas y para vencerlos. Y venceremos siempre, porque somos fuertes en nuestra naturaleza humana, en nuestra raza fuerte y bella, en el amor, en la razón vencimos la locura del vicio maligno de unos cuantos, y entonces somos acorazados cósmicos, y guerrearemos para vencer siempre, y aun si no hubiera esperanza, nosotros la inventaríamos en el bien y porque tenemos fe. Y siempre venceremos, porque DIOS nos ha prometido vida. Y nuestra raza humana vivirá, porque somos Tropas del Espacio Universal, Soldados de DIOS.

César Ignacio.

domingo, 29 de abril de 2018

SI EXAMINAS MI CORAZÓN, SÓLO ENCONTRARÁS AMOR

Escucha, Señor, mi justa demanda,
atiende a mi clamor;
presta oído a mi plegaria,
porque en mis labios no hay falsedad.
Tú me harás justicia,
porque tus ojos ven lo que es recto:

si examinas mi corazón
y me visitas por las noches,
si me pruebas al fuego,
no encontrarás malicia en mí.
Mi boca no se excedió
Yo te invoco, Dios mío, porque tú me respondes:

inclina tu oído hacia mí y escucha mis palabras.
Muestra las maravillas de tu gracia,
tú que salvas de los agresores
a los que buscan refugio a tu derecha.
Escóndeme a la sombra de tus alas.
Pero yo, por tu justicia, contemplaré tu rostro,

y al despertar, me saciaré de tu presencia.

Yo te amo, Phi💖rella.

César🙂.

Lima, 27 de febrero de 2018.

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Centella más bella
que el deseo más
sincero
de hacerte hijos

delicada mirada

estupenda prenda
ya quisiera que seas
la que vista
de fina alegría
oscuros días

serás mi esposa
moza de única túnica

tu ¡más!
colmará mi eterno
deseo de poseerte…

sembraré mi fe
en tu vientre de
celestes planetas

entonces pongo
cómo no amar
el tiritar del Universo
bebiendo eso

en mente
de la fuente
de tu sabrosa rosa

acércate y fíate
seamos
que te amo

y tú me amas

Lima, 28 de abril, 1999.